viernes, 27 de febrero de 2009

Cuando la respuesta no está dónde la esperaba



Dijo Benjamin Franklin que el mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las medicinas.

Y yo, aunque no tenga esta noble profesión, he descubierto por mi misma que la solución de nuestros males muchas veces no se encuentran en las medicinas. Ahora, una vez resignada, seguiremos en la lucha porque como el cuerpo es mio, yo hago con él lo que quiero y él no va a poder conmigo.




1 comentario:

Edu dijo...

Comparto la reflexion, las medicinas muchas veces son efecto placebo, el mismo que puedes tener con componentes no quimicos y que son segregados por el propio cuerpo, como una sonrisa, un beso o mas metafisicos, como la ilusion, los sueños, la esperanza o el amor.
Un Saludo.