jueves, 28 de agosto de 2008

Cambios con nuevos aires

Estos días estoy viviendo una situación extraña. Una sensación que es la más oportuna y la más positiva pero que poco tiene que ver con mi yo real. Y eso me alegra. Me explico.
Hace unas semanas me comunicaron que en octubre se reincorpora la muchacha que estoy sustituyendo y, por lo tanto, me voy a la calle. Una perspectiva que en otro momento de la vida me hubiera creado un gran malestar. No voy a negar que tener ante mi la cola del paro me agobia, pero a diferencia de lo esperado, me he tomado el nuevo giro de la vida como una oportunidad. Se cierra una puerta pero pueden que se abran varias ventanas e incluso algún hueco. Mi cabeza desde entonces no para de idear y pensar qué cosas voy a hacer para mejorar mi formación, mi vida y todo lo que se me pueda ocurrir pero siempre late la palabra mejora. No esta mal para una pesimista de pro como suelo ser yo.
¿Estaré cambiando? Ojalá, porque llevo un par de años luchando conmigo misma para aprender a ver las cosas con otro color.

Veremos a dónde nos lleva este nuevo camino.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Cuando la desgana se apodera del animo...

Hoy tengo uno de sus días que tú conoces muy bien. Siento que estoy desaprovechando el tiempo y la pregunta de siempre aparece de su escondite, ¿qué estás haciendo? Y a continuación la correspondiente afirmación le responde: Definitivamente te has equivocado, tú vales mucho para estar en la situación que te encuentras. Sólo-dice mi vocecita- tienes que descubrir dónde debes de ubicarte.
Parece sencillo, ¿verdad? pero no lo es, por lo menos para mi. Admiro a aquellas personas que todo le funciona de maravilla: hacen lo quieren, se sienten agusto y son felices. Claro que mi diablillo interior-todos tenemos uno- me asegura que no es oro todo lo que reluce.
Respirar fondo, contar hasta tres y pensamiento positivo.
Espero que funciones porque sino hoy exploto.