Estos días estoy viviendo una situación extraña. Una sensación que es la más oportuna y la más positiva pero que poco tiene que ver con mi yo real. Y eso me alegra. Me explico.
Hace unas semanas me comunicaron que en octubre se reincorpora la muchacha que estoy sustituyendo y, por lo tanto, me voy a la calle. Una perspectiva que en otro momento de la vida me hubiera creado un gran malestar. No voy a negar que tener ante mi la cola del paro me agobia, pero a diferencia de lo esperado, me he tomado el nuevo giro de la vida como una oportunidad. Se cierra una puerta pero pueden que se abran varias ventanas e incluso algún hueco. Mi cabeza desde entonces no para de idear y pensar qué cosas voy a hacer para mejorar mi formación, mi vida y todo lo que se me pueda ocurrir pero siempre late la palabra mejora. No esta mal para una pesimista de pro como suelo ser yo.
¿Estaré cambiando? Ojalá, porque llevo un par de años luchando conmigo misma para aprender a ver las cosas con otro color.
Veremos a dónde nos lleva este nuevo camino.
1 comentario:
Una preguntita... en la suplencia que estás haciendo tienes de compañero al muchacho de quien hablé en mi blog últimamente??
Jejeje es que me he quedado sorprendido con tu comentario, sobre todo porque no sé cómo has adivinado de quién se trata jajaja. No sé, yo la verdad es que siempre he pensado que no sería tan malo ni tan así, pero lo de hoy me ha descolocado, no me lo esperaba de él. Todavía pienso que debe haber algún motivo por el que ha pasado eso, me extrañaría si no, pero ya me advirtieron también mis compañeros sobre él, así que no sé.
Pero bueno, que también es buena gente de vez en cuando aunque a veces cueste fiarse un poco.
La intriga me invade sobre cómo lo has adivinado :P jajajaja
Suerte durante lo que queda de mes!! Y suerte también para después de octubre, si puedo ayudar en algo aquí estoy.
Besos!
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