lunes, 14 de marzo de 2011

Miedo

Hoy, después de tanto tiempo, vuelvo a este espacio. No lo hago con su formato original pero sí para expresar una sensación que desde hace tiempo sentía y, hoy, he comprobado su existencia.

Desde hace más de dos meses un personaje peludo y juguetón se ha incorporado a mi nueva vida. Procede, como yo, de tierras lejanas, ya que hizo un largo viaje para vivir con su nueva familia, como hice yo. Le cuido, le hablo, le regaño y le acaricio como si fuera un ser humano y se ha convertido en un miembro más al que queremos y adoramos.

Esta mañana he visto con mis propios ojos "algo", aún no sabemos que ha podido ser, horrible. He sentido que, como hace muchos años, la naturaleza se llevaba, de nuevo, a un ser querido y en sus ojos, los que me miraban mientras yo gritaba, he visto una expresión que me ha llevado a la habitación de un hospital fría y oscura. El dolor ha vuelto y el miedo por perder a un ser que es "nuestro", el segundo de mi nueva vida, se ha manifestado completamente.

La experiencia de hoy me ha demostrado que ese dolor sigue vivo e, incluso, se ha convertido en una pesadilla. Poca gente puede entender mi reacción, sé que piensan que estoy un poco loca, pero ellos no saben lo que es ver cómo la rosa más bella se marchita entre tus manos y lo difícil que es abandonar todo para crear una nueva vida. Y, si a todo esto le sumamos mil y una experiencias, tenemos como resultado un dolor y un terror enorme tras ver como mi chica sufría esta mañana ese extraño espasmo.


Por fortuna, ahora duerme plácidamente a mi lado pero hoy he aprendido algo más de mí. Hoy he descubierto lo débil que sigo siendo pero, sobre todo, lo mucho que la quiero y, sí es para ti, lo mucho que te quiero.


2 comentarios:

zhagirae dijo...

Sabes que yo te entiendo. Pero recuerda que siempre tememos perder todo lo que amamos. Y que debemos entregarnos ciegamente por todo aquello que queremos, aunque la posibilidad de que todo se desvanezca es un riesgo que corremos desde el primer minuto, porque la posibilidad siempre está presente. No temas por "sinver", ellos parecen frágiles pero, en realidad, son mucho más fuerte que nosotros y aún tiene muchas lecciones que enseñarte. Será todo un privilegio para ti, te lo aseguro. Un beso.

La latita dijo...

Muchas gracias guapa. Sé que tú eres una de esas personas que me comprendes, como demuestra a tus dos inquilinos perrunos que tienes en casa.

Ojalá sea cierto y la chiquitaja siga muchos años con nosotros enseñándonos cosas mutuamente y cuidándonos, de nuevo, mutuamente.
Un beso